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Créditos: captura de pantalla Twitter @DenunciasAntio2

Monja se estaba comiendo un helado y terminó siendo atracada a mano armada

La religiosa estaba disfrutando de un postre en una heladería cuando fue víctima de unos ladrones que entraron al establecimiento.

Indira Córdoba
Archivado en: ¿Qué tal esto?  •  

Cuando de delincuencia se trata no hay quien se salve, pues a diario se escuchan historias de miles de personas que son víctimas de algún tipo de robo ya sea en la calle, en el transporte púbico o en un establecimiento.

En cuanto a las víctimas, pueden ser mujeres, hombres, jóvenes y hasta religiosos, pues parece que los ladrones no diferencian a sus víctimas a la hora de lograr su cometido. Este fue el caso de una monja que fue atracada en una heladería en el municipio de Bello, Antioquia.

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Pese a que tenía puesto su hábito de monja, la religiosa no se salvó de ser atracada y los asaltantes hasta le sacaron un arma de fuego para intimidarla. La monja estaba acompañada de otras dos mujeres que también asaltaron.

“Las intimida con un arma de fuego, le arrebata a la religiosa el celular, ella no quería dejárselo quitar, le arañó la cara y cogió el bolso de la otra señora. Ellas, llorando, muy nerviosas y mucho susto. Lo impactante en el momento fue la rabia«, relató uno de los testigos.

El robo a la monja quedó en video

En la cámara de seguridad del establecimiento quedó grabado el acto en el que un hombre con un casco de moto entra a la heladería y luego se saca el arma de fuego con el que intimidó a las tres mujeres, entre ellas la monja, quienes estaban sentadas en una mesa comiendo un helado.

El asaltante se acercó a la mesa de la religiosa y le apuntó con el arma para luego quitarle el bolso. En medio de un breve forcejeo, le quitó el celular con el que estaba atendiendo una llamada en ese momento.

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Después de haber logrado su cometido, el hombre salió caminando tranquilo por la puerta de la heladería. Al parecer, según dijeron algunos testigos del hecho, el ladrón se llevó un botín de 2 millones de pesos que había en el bolso de la religiosa. Las autoridades del Aburrá están investigando para dar con su paradero.

Sin embargo, según el mayor Henry Jaramillo, comandante de estación en Bello, las mujeres aún no han puesto ninguna denuncia en contra del hombre por este hecho.

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