Créditos: YouTube Noticias Telemedellín

Sacerdote se va de ‘rumba’ a las discotecas para atraer jóvenes a la iglesia

El padre dice que para acercar a las nuevas generaciones a la iglesia es necesario “escuchar y bailar lo que a ellos les gusta”.

Indira Córdoba
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Con el pasar de los años, las nuevas generaciones se han alejado de la iglesia y lo que antes era una tradición, ahora se convirtió en uno de los planes menos deseados por los jóvenes, quienes no hayan gusto en ir a presenciar una eucaristía.

Al respecto, los sacerdotes y líderes religiosos de las iglesias se han ideado diferentes estrategias con el fin de atraer más jóvenes a sus atrios y lograr que la nueva generación se interese más por los ‘caminos de Dios’.

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De hecho, hace poco se conoció el caso de un sacerdote de Alemania, quien acompañó su sotana con gafas, gorra y grandes cadenas, para ponerle cierto ‘flow’ a la misa y lograr atraer mayor cantidad de jóvenes.

Esta vez se conoció una historia similar en Aracataca, Magdalena, en donde un padre empezó a ir a discotecas y bares con la excusa de lograr atraer jóvenes a la iglesia; el sacerdote asegura que yendo a estos lugares podrá captar la atención de la nueva generación.

Padre se va a discotecas para atraer jóvenes a la iglesia

El sacerdote Arnaldo Ferreira, párroco de la Iglesia San José de Aracataca, optó por salir de los atrios para empezar a predicar en los bares y discotecas de la zona con el único objetivo de llamar la atención de los jóvenes.

El padre Ferreira revolucionó las redes sociales con su particular estrategia para lograr tener más jóvenes en su templo, por lo cual decidió salir a buscarlos en los sitios preferidos por la nueva generación: los bares.

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Según reveló para el canal de YouTube de Noticias Telemedellín, su misión es buscar más de 300 personas, entre los 18 y 30 años, en bares, discotecas y otros lugares de recreación nocturna frecuentados por los jóvenes para que vayan a su iglesia.

«Hay que escuchar lo que el joven escuche y hay que bailar lo que el joven baile”, afirmó el padre Ferreira.

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