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En el colegio es usual ver que los niños hagan algunas bromas, pero hay algunas que tienen más trascendencia que otras. Unos jóvenes de un colegio no cantaron con que las consecuencias de un chiste que hicieron tuvieran tantas consecuencias, pero ahora enfrentan un caso judicial.

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El hecho sucedió el pasado 3 de mayo en Texas. Dos estudiantes del Caney Creek High School hicieron una broma para que no se pudieran dar clases en su colegio. Por eso, esparcieron un olor fétido por las instalaciones.

Cuando el olor inició, fue necesario llamar a las autoridades, quienes no pudieron establecer las razones por las que había iniciado. El caso llegó a ser bastante grave, pues hubo personas que se enfermaron.

Según se reportó, algunos niños tuvieron vómitos, dolores de cabeza y su salud se vio afectada. Inclusive, hubo quienes necesitaron tener días de incapacidad por la potencia del olor.

El problema trascendió y al segundo día de los hechos, los estudiantes tuvieron que ser enviados a casa, porque el olor continuaba. Para este momento, todavía no se había dado con la causante de esto.

¿Cómo se descubrieron los causantes?

Todas las sospechas iniciaron porque unos jóvenes habían llevado un aerosol que tenía una etiqueta con la palabra: “pedos”. Esta fue la prueba que las autoridades necesitaban y no dudaron después de esto.

La broma escaló niveles luego de que se consideró esto un arma prohibida por lo que había causado en todos los estudiantes. Por eso, los estudiantes podrían llegar a ser judicializados.

Luego de que pasó un tiempo, abogados determinaron que esta broma no clasificaba como un delito de tercer grado. Por eso, no tuvieron acciones legales, pero sí se les van a aplicar varias sanciones.