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¿Qué decía la carta que dejó Kurt Cobain antes de morir? Iba para su amigo imaginario

Hace 30 años, el legendario vocalista de Nirvana escribió un desgarrador escrito justo antes de quitarse la vida.

Indira Córdoba
Archivado en: Kurt Cobain  •  

Este 5 de abril se cumplen 30 años de la muerte de Kurt Cobain, recordado por ser el vocalista, guitarrista y principal compositor de Nirvana. El músico decidió quitarse la vida cuando a penas tenía 27 años tras sufrir problemas de depresión y adicción.

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Kurt Cobain logró marcar la historia del rock y, aún después de su muerte, sigue siendo recordado como uno de los artistas más legendarios del género. Su música se sigue escuchando y sus seguidores no paran de recordarlo y rendirle tributo cada 5 de abril.

El fallecimiento de Kurt Cobain marcó un antes y un después el mundo del rock, además es considerado como una de las tragedias más fuertes en la historia del género. Aún después de 30 años, los seguidores del vocalista de Nirvana lamentan su inesperada muerte.

Cobain fue encontrado sin vida en el garaje de su casa de Seattle, Washington, Estados Unidos, con una herida de bala, que se ocasionó él mismo. En el lugar del crimen, encontraron una nota de despedida, dirigida a su amigo imaginario ‘Boddah’, que contenía mensajes dedicados a su esposa, Courtney Love, y su hija, Frances Bean.

En el aniversario número 30 de la muerte de Kurt Cobain, le traemos la carta completa que escribió el músico justo antes de tomar la decisión de quitarse la vida. En esta, habla sobre la tristeza que estaba sintiendo, su pérdida de pasión, su inestabilidad emocional y todos los sentimientos que lo llevaron a tomar tal decisión.

¿Qué decía la carta que escribió Kurt Cobain?

“Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno, ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock ’n’roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no los puedo engañar, a ninguno de ustedes. Simplemente, no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100 % bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme, Señor, pero no es suficiente).

“Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influido y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que solo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Solo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho cómo había sido yo.

Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general… Solo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Solo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por sus cartas y su interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain.

Frances y Courtney, estaré en su altar.

Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!”.

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