Sin embargo, los hombres se imaginan a sí mismos haciendo el amor con múltiples parejas, en público, en lugares desconocidos, en sitios en donde pueden ser observados, etc.
Según la investigación, las mujeres tuvieron la misma cantidad de sueños eróticos que los hombres. Esto revierte la tendencia que, al menos se observaba en los años sesenta: que los hombres eran los que más sueños eróticos tenían.
Hoy, las mujeres están igualando esa cifra y los investigadores asumen que esto se debe a la liberación femenina, a que las mujeres se sienten más libres para hablar de sexualidad o con mayor soltura para tener esas mismas fantasías con las que sueñan.
Pero la tendencia es que ellas sueñan definitivamente con más hombres conocidos de su pasado y presente que ellos, quienes suelen soñar con mujeres desconocidas.
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