Una canción de Metallica inspiró una de las películas de terror más esperadas del año
Con una narrativa inspirada en una de las piezas más impactantes del metal, un reparto de alto calibre y la colaboración directa de Metallica, la producción es de otro nivel
Michael B. Jordan encabeza el reparto interpretando a Smoke y Stack, dos hermanos gemelos marcados por su pasado en el mundo del crimen organizado en Chicago. Tras años de violencia, regresan a su tierra natal en Mississippi con la esperanza de iniciar una nueva etapa y abrir un club de jazz.
Sin embargo, el intento por redimirse se encuentra con una férrea resistencia por parte de la comunidad blanca local. Esta tensión desata un conflicto social que moviliza a los sectores marginados del pueblo, especialmente a las comunidades negra y asiática, quienes encuentran en la música una vía para resistir y reconectar.
Coogler, natural de la zona de la bahía de San Francisco, la misma región que vio nacer y crecer a Metallica, explicó al San Francisco Chronicle que la canción ‘One’ fue un punto de partida clave: “Quería que la película pareciera una canción, así que usé ‘One’, de Metallica”. Sobre la estructura narrativa, añadió: “empieza intensa, luego se vuelve melódica y va hacia algún sitio jodidamente loco. Pero para cuando terminas, está claro que siempre vas a llegar ahí”.
La letra de ‘One’ cuenta la trágica historia de un soldado que, tras la explosión de una mina, queda atrapado en su propio cuerpo: sin brazos, sin piernas y sin sentidos. Esta atmósfera opresiva y desesperada resonó con el tono emocional que Coogler quería transmitir en Sinners, donde el dolor interno, la alienación y la búsqueda de significado son ejes centrales.