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Esto vale una tarjeta amarilla en el fútbol colombiano: ¿quién paga la multa?

Las tarjetas amarillas en el FPC no solo son en una amonestación por una falta deportiva, sino también se convierten en una multa económica.

Indira Córdoba

En el Fútbol Profesional Colombiano (FPC), las decisiones arbitrales no solo determinan el desarrollo del juego, sino que también pueden tener un impacto económico para los clubes. Entre las herramientas del árbitro están la tarjeta amarilla y roja, que sirven para sancionar conductas inapropiadas o jugadas que infringen el reglamento.

La tarjeta roja implica la expulsión inmediata del jugador y, en la mayoría de los casos, una suspensión para el siguiente partido.

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Por su parte, la tarjeta amarilla funciona como una advertencia oficial. Sin embargo, si un jugador recibe dos amarillas en un mismo encuentro, se transforma automáticamente en una roja y conlleva consecuencias adicionales.

La tarjeta amarilla y su costo en el FPC

En Colombia, la tarjeta amarilla se muestra cuando un jugador comete faltas leves, como empujones, sujeciones, entradas a destiempo o discusiones excesivas con el árbitro. Aunque esta amonestación le permite continuar en el partido, acumular dos en el mismo compromiso resulta en expulsión y sanción económica.

Cuando la expulsión se da por doble amarilla, el reglamento de la Dimayor establece una multa de seis Salarios Mínimos Diarios Legales Vigentes (SMDLV). Para el año 2025, esta cifra equivale a aproximadamente $285.000.

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Vale la pena aclarar que, la multa económica únicamente se paga cuando se acumulan dos amarillas en un mismo partido, una sola no conlleva ningún costo.

El pago de esta multa no lo hace el jugador directamente, sino el club al que pertenece. En algunos equipos, los estatutos internos permiten que el monto se descuente del salario del futbolista responsable, mientras que en otros la institución asume el costo total. Esto depende de las políticas internas de cada equipo.

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