
Phil Collins y su don en la batería: ¿cómo lo hacía comparado con John Bonham de Led Zeppelin?
Aquí le contamos algunos de los aspectos más interesantes de la carrera de Phil Collins.
Aquí le contamos algunos de los aspectos más interesantes de la carrera de Phil Collins.
Cada 30 de enero, el mundo de la música celebra el nacimiento de uno de los bateristas y vocalistas más influyentes de la historia: Phil Collins. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Collins no solo fue el alma rítmica de Genesis, sino que también dejó una huella imborrable como solista. Su capacidad para combinar técnica, emotividad y potencia detrás de la batería lo convierten en un ícono del rock y el pop.
Desde sus inicios en Genesis en 1970, Collins demostró que la batería podía ser mucho más que un instrumento de acompañamiento. Su destreza con el doble bombo, los fills explosivos y su capacidad para integrar ritmos complejos hicieron que se destacara rápidamente. Pero lo que realmente lo separó de sus contemporáneos fue su habilidad para tocar y cantar simultáneamente, algo que pocos bateristas pueden hacer con maestría.
Su carrera en solitario explotó en los años 80, cuando entregó himnos como ‘In the Air Tonight’, en el que su icónico redoble de batería se convirtió en uno de los más reconocibles de la historia. Phil Collins no solo dominaba los escenarios con su energía, sino que también dejó un legado en la producción musical y la composición de bandas sonoras inolvidables.
Para entender la grandeza de Collins, es interesante compararlo con algunos de los mejores bateristas del rock. Aunque cada uno tiene un estilo particular, todos han influenciado el género de formas únicas.
El fallecido maestro de la batería progresiva, Neil Peart, llevó el arte del ritmo a otro nivel con estructuras complejas y solos memorables. Mientras Collins tenía un enfoque más emocional y melódico, Peart era un arquitecto de la percusión, creando patrones intrincados que desafiaban la lógica convencional del rock.
Si hay un baterista que redefinió la fuerza y la presencia en el rock, ese fue John Bonham. Su pegada demoledora y su capacidad para improvisar con groove inigualable lo convirtieron en una leyenda. A diferencia de Collins, Bonham no se enfocó en la parte vocal, pero su impacto en la batería sigue siendo insuperable.
El salvaje y frenético Keith Moon transformó la batería en un arma de caos controlado. Su estilo impredecible contrastaba con la precisión de Collins, pero ambos compartían la capacidad de inyectar personalidad en cada canción. Si Collins era un reloj suizo de precisión, Moon era un huracán de creatividad desbordante.
En el mundo del rock moderno, pocos bateristas pueden compararse con Danny Carey. Su enfoque técnico y su dominio del compás polirrítmico lo ponen en la cima de la batería progresiva. Mientras que Collins brillaba con su capacidad de emocionar al oyente, Carey deslumbra con su virtuosismo casi extraterrestre.
5. Stewart Copeland (The Police)
El ritmo reggae y la percusión sincopada de Stewart Copeland fueron cruciales para definir el sonido de The Police. Su estilo es mucho más ligero que el de Collins, pero ambos comparten la habilidad de innovar con texturas rítmicas únicas y un groove inconfundible.
Phil Collins puede no haber sido el más técnico ni el más salvaje, pero tenía algo que pocos lograron: la capacidad de hacer que cada golpe de batería contara. Su musicalidad trascendió géneros y generaciones, dejando un legado que sigue inspirando a músicos en todo el mundo. Ya sea con Genesis, en su carrera solista o en colaboraciones con otros artistas, Collins supo demostrar que la batería no solo es ritmo, sino emoción pura.
A pesar de sus problemas de salud en los últimos años, que lo alejaron de los escenarios y la batería, su impacto sigue intacto. Phil Collins no es solo un baterista legendario, sino un artista integral que cambió la historia de la música para siempre.
¿Cuál es su solo de batería favorito de Phil Collins?