
La cinematografía de terror ha ofrecido a lo largo de los años numerosas obras que han dejado huella en la mente de los espectadores. Clásicos como ‘El Resplandor’ de Stanley Kubrick han sido considerados pilares del género, pero en 2024, una película japonesa titulada ‘Desaparecida’ emergió con una narrativa y ejecución que, para muchos, la posiciona como una de las películas más aterradoras de la historia.
‘Desaparecida’ narra la historia de una madre que, meses después de la desaparición de su hija, debe enfrentar no solo el dolor de su pérdida, también las críticas y los despiadados rumores que la sociedad lanza sobre ella y su familia. Esta premisa se convierte en una exploración profunda de la psique humana, el dolor y la desesperación.
A diferencia de ‘El Resplandor’, que se desarrolla en el entorno aislado y casi surrealista del Hotel Overlook, ‘Desaparecida’ sitúa su trama en un contexto urbano contemporáneo lo que añade una capa de realismo que intensifica el horror. La proximidad de los eventos al mundo real hace que el espectador se sienta más vulnerable, ya que los sucesos podrían ocurrir en cualquier momento y lugar.
La dirección de la película utiliza magistralmente la iluminación y el diseño de sonido para crear una atmósfera opresiva. Las sombras y los silencios se convierten en protagonistas, generando una sensación constante de inquietud. Esta técnica contrasta con el uso más explícito del terror en ‘El Resplandor’, en el que las imágenes perturbadoras son más directas.
Mientras que ‘El resplandor’ se centra en la progresiva locura de Jack Torrance, ‘Desaparecida’ profundiza en el dolor de una madre que ha perdido a su hija. La actuación de Satomi Ishihara en el papel principal es conmovedora y auténtica, transmitiendo una gama de emociones que van desde la desesperación hasta la determinación. Esta representación del duelo y la lucha interna añade una dimensión emocional que resuena profundamente con el público.
Además, la película aborda temas como la culpabilidad, el juicio social y la resiliencia, ofreciendo una narrativa rica en matices que invita a la reflexión. Esta complejidad temática la distingue de ‘El Resplandor’, cuya trama se centra más en la desintegración mental y el horror sobrenatural.
‘Desaparecida’ no solo es una película de terror, sino también una crítica a la sociedad contemporánea. La protagonista debe enfrentarse no solo a su dolor personal, también a una comunidad que la juzga y la señala, reflejando cómo en situaciones de tragedia, las víctimas pueden ser revictimizadas por el entorno que debería apoyarlas.
Esta dimensión crítica añade profundidad a la narrativa y ofrece una perspectiva sobre la naturaleza humana y las dinámicas sociales en momentos de crisis. Mientras que ‘El Resplandor’ se centra en el horror interno y familiar, ‘Desaparecida’ expande su enfoque para incluir una mirada al impacto colectivo y las respuestas sociales ante la tragedia.
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Aunque ‘El Resplandor’ ha sido durante mucho tiempo un referente en el cine de terror, ‘Desaparecida’ ofrece una experiencia que, para muchos, resulta aún más aterradora debido a su realismo, profundidad emocional y crítica social. Su capacidad para combinar una narrativa envolvente con temas universales la convierte en una obra maestra del género, demostrando que el verdadero terror no siempre reside en lo sobrenatural, sino en las realidades humanas más profundas y dolorosas.
La cinematografía de terror ha ofrecido a lo largo de los años numerosas obras que han dejado huella en la mente de los espectadores. Clásicos como ‘El Resplandor’ de Stanley Kubrick han sido considerados pilares del género, pero en 2024, una película japonesa titulada ‘Desaparecida’ emergió con una narrativa y ejecución que, para muchos, la posiciona como una de las películas más aterradoras de la historia, superando incluso al mencionado clásico.
POR : CARLOS ANDRÉS RESTREPO MORA