Créditos: Instagram @abbot.rockbar

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Esta sería la verdadera razón detrás del cierre del bar de rock Abbot y Costelo

Uno de los lugares más visitados por los rockeros en Bogotá cerró sus puertas para siempre.

Daniela González

Tras 38 años de historias, el reconocido lugar decidió dejar de funcionar en Bogotá, algo que causó mucha tristeza en los fanáticos de rock, quienes visitaban este sitio con frecuencia con el fin de reunirse con sus amigos y pasar un rato agradable mientras escuchaban los grandes éxitos de este género musical. 

Aunque en la ciudad hay múltiples sitios para divertirse y las personas pueden escuchar cualquier tipo de música en estos establecimientos, este lugar era único por poner a las leyendas a gran volumen cada noche cuando llegaban los clientes. Ubicado en Chapinero, los dueños de este lugar lograron dejar huella en el corazón de los capitalinos con cada evento.

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Sin embargo, el pasado fin de semana por medio de redes sociales se dio a conocer que este lugar cerrará sus puertas para siempre. Con 20 mesas, miles de productos, equipos de sonido y sobre todo un aspecto característico que llamaba la atención de los asistentes, decidieron dejar de funcionar. 

¿Por qué cerró el establecimiento? 

Mucho se habló sobre los posibles motivos por los que cerró el establecimiento. Había rumores de posible quiebra, peleas entre los dueños, entre otros, que circulaban en redes sociales. Pero nada de esto es verdad, ya que después de que la noticia se hiciera viral, personas allegadas a los propietarios decidieron dar a conocer las verdaderas razones.

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En medio de una entrevista a El Tiempo, algunos familiares de los dueños afirmaron que todo se empezó a poner difícil después de la muerte del padre de uno de los fundadores, Luis García, quien habría fallecido este año en motivos que aún no se dan a conocer. 

Don Luis y Jairo, su hijo, eran las personas icónicas de este bar. Gran parte de los asistentes frecuentes los conocían e incluso algunos habían tenido la oportunidad de conversar con ellos en alguna ocasión. Los hombres fueron los encargados año tras año de dar vida y acondicionar el lugar para recibir, cada fin de semana, a los fanáticos del rock que llegaban hasta allí.

Pese a esto, después de la muerte del señor, quien fue quien quedó a cargo del negocio, tras la muerte de su hijo en el 2013, se hicieron múltiples reuniones en la familia y decidieron no continuar, por lo que su último día de servicio fue el pasado 17 de octubre del 2023.

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