La historia real de Annabelle se centra en una muñeca que habría sido poseída por un espíritu maligno después de que una madre se la regalara a su hija Donna, en 1970. La muñeca comenzó a protagonizar fenómenos paranormales, como moverse inexplicablemente por la casa y aparecer en lugares donde no debería estar.
La intervención de los parapsicólogos Ed y Lorraine Warren, mundialmente conocidos por su trabajo en el ámbito paranormal, es un punto clave en esta historia. La pareja se llevó la muñeca a su museo de objetos paranormales en Connecticut, donde se cree que permanece resguardada hasta el día de hoy.
Dicha historia de terror fue llevada a la gran pantalla. La primera producción fue lanzada en 2015 y luego se produjeron dos secuelas más en 2017 y 2019. Desde entonces, las películas han sido un clásico del terror.
Así se vería Annabelle en la vida real, según la IA
Hidreley Diao, un ilustrador reconocido por su habilidad para convertir personajes de ficción en imágenes realistas, utilizó los alcances de la inteligencia artificial para dar vida a esta aterradora muñeca. Con el uso de programas como Artbreeder, FaceApp, Photoshop y Remini, Diao logró transformar la icónica muñeca en una persona real.
La versión realista de Annabelle es realmente aterradora al mostrar una apariencia casi humana, con ojos azules penetrantes que parecen mirar directamente al alma. Su piel pálida y cabello largo y oscuro añaden un elemento siniestro a su imagen. Pero lo que realmente lleva el horror al siguiente nivel es la expresión en su rostro.
La versión realista de Annabelle, creada con la ayuda de la inteligencia artificial por Hidreley Diao, añade un nuevo nivel de horror a la ya conocida figura de terror.
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