Créditos: GettyImages

Siempre en contravía: editorial Juan Kiss

Juan Kiss

La mayoría de mis opiniones a lo largo de mi vida han estado casi siempre, por no decir siempre, en contravía de lo que los demás han opinado, y es en diferentes temas, no es solo en la música, también me pasa con el cine, las series de televisión, los libros, la comida, en fin, muchas cosas. 

Este editorial, va a enfocarse en el álbum de Accept que está de aniversario, el Russian roulette de 1986, pero debo contextualizar, porque la opinión de los demás de este disco, es muy diferente a la mía, y no es un caso aislado, es un común denominador de mi vida, las opiniones en contravía de las de la mayoría. 

Antes de meternos de lleno con el álbum de Accept, una de mis bandas favoritas, demos un par de ejemplos. En el cine, me pasa muy seguido, una película de tantas voy a elegir, Face off (contracara en español), para mí, horrible, ridícula, vergonzosa, pero, para la gran mayoría, una peliculaza– vean por ejemplo la calificación que le da una de las páginas de cine que más consulto, IMDB, es importante aclarar, que la calificación es la operación matemática de las calificaciones de todos los seguidores de esa página, ¡QUE SON MUCHOS!  414 mil personas. 7.3/10 (Siete puntos tres sobre 10), o sea, ¿el único que piensa que es mala soy yo? Esa discusión la he tenido muchas veces, al calor de unos rones con mi amigo Max Milfort, a él le parece buena y divertida, a mí no ¿Soy yo el equivocado? 

Le puede interesar: La canción de heavy metal ‘perfecta’ para mejorar un mal día con solo escucharla

Nacho libre, de Jack Black, al común de la gente le parece mala, hasta ridícula, a mí me encanta, la última de James Bond, No time to die, igual, amo todas las películas de James Bond. 

Y en la comida los ejemplos son por montones, algunos para ilustrar, los que a mí sí, pero a muchos no: me gustan mucho el mondongo y el buche, los frijoles con mostaza, el pepino con salsa de tomate, la arepa con ají picante, la chunchurria, y muchas otras comidas más, que a muchos no les gustan. 

Ahora sí, hablemos de música, nos tomaríamos muchas páginas enunciando lo que a mucha gente le encanta, pero a mí no, Nirvana, Aerosmith, Depeche mode, The cure, y muchos más. Pero muchos odian a Limp Bizkit, y a mí, me parece un bandota, me gusta mucho. 

Es el momento de hablar del origen de este escrito, Accept, con un ejemplo puntual, el disco que está de aniversario, el Russian roulette de 1986, esta es la opinión y la calificación de allmusic.com: “Su cuarto álbum en tantos años, Russian Roulette también encontró al quinteto, una vez imparable, físicamente exhausto y creativamente agotado, y el resultado inevitable fue un álbum decepcionante y desenfocado”. Y le dan dos estrellas y media sobre cinco, ¡es más! Hasta se burlan de algunas canciones: “los experimentos más melódicos que siguen (“It’s Hard to Find a Way”, el espantoso “Man Enough to Cry”) suenan terriblemente forzados y artificiales. Con más de siete minutos, la increíblemente sombría diatriba antirreligiosa “Heaven Is Hell” podría haber sido una epopeya en la tradición clásica de Accept si no fuera un remake tan descarado de su éxito de 1984 “Balls to the Wall” 

¡Por Dios! para mí, nada más alejado de la realidad, mi realidad, claro, todos tenemos realidades distintas, recuerden, todos somos un universo aparte. 

Y aquí va mi reconocido aporte en contravía. Ese disco me parece un discazo, no tiene una sola canción mala, es cierto que aquí comenzaron los problemas internos en la banda, el detonante fue, el deseo de Wolf Hoffman, guitarrista mastermind de Riffs y cofundador de Accept, de continuar por la línea comercial que tomaron en el disco anterior, el Metal heart, al que la misma página antes mencionada le da cuatro estrellas y media de cinco, o sea, casi perfecto, vea usted. Pero aquí voy yo, pienso y opino legítimamente con toda la seguridad que me dan muchos años de escuchar este género musical y de conocer esta banda desde 1982, que me parece mucho mejor el Russian roulette, que el Metal heart, este último fue el experimento de intentar un sonido más comercial, más digerible, y el Russian roulette fue el perfeccionamiento de dicho experimento.

Lea también: Estudios revelan que escuchar heavy metal ayuda con la salud mental y el estrés, ¿cómo?

¡Pero, en serio, decir como dice esta página, que Heaven is hell es un remake de Balls to the wall si es un descaro pues! ¿Que estaban oyendo estos señores? Esa canción en particular tiene uno de los sonidos de guitarra más sublimes que he escuchado en mi vida, grabados con una vieja Fender Stroatcaster, como alguna vez me lo dijo en una charla el mismo Wolf Hoffman, muchos creíamos que grababan siempre con Gibson. Vayan por favor al minuto 5:04 de la canción en cuestión, Heaven is hell, justo antes del coro, ese MI poderoso con sordina, pero tocado muy suavemente, es de Dioses, es un sonido potente y liberador, toda la canción lo es, los solos, la voz, todo. 

Ese disco tiene una energía bestial, los coros lo hacen casi marcial como en Stand tight, es una marcha y una danza al mismo tiempo, impresionante. Pero esa es solo mi opinión, como en muchos casos, la suya podría ser igual a la de los demás que no gustan de este álbum, pero eso está bien, no pasa nada. 

Después de este álbum se fue Udo Dirkschneider, regresaría en 1993 con otro poder de disco, que tampoco califican muy bien, el Objection overruled, pero que, como cosa rara, yo siempre en contravía, encuentro perfecto, maravilloso. Pero ese será otro editorial. 

Heaven is there where hell is 

And hell is down on earth, is it heaven or hell 

Heaven is there where hell is 

And hell is down on earth 

Rock n’ roll forever!!! 

Juan Kiss. 

CONTENIDO PATROCINADO