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¿Qué tal esto? •
Han pasado más de 10 años y la muerte de Luis Andrés Colmenares sigue siendo todo un misterio. Aún se desconoce qué fue lo que realmente sucedió aquel 31 de octubre de 2010 cuando encontraron el cuerpo sin vida del joven en el caño de El Virrey, al norte de Bogotá, luego de haber asistido a una fiesta de disfraces.
Como es costumbre, cada vez que se acerca el día de Halloween en Colombia, empiezan a aparecer en redes algunos recuerdos de Luis Colmenares, así como detalles o nuevos hallazgos sobre lo sucedido aquel día. Esta vez, el reconoció experto en temas paranormales, Rafael Taibo, reveló el macabro hallazgo que hizo al regresar al lugar en dónde encontraron el cuerpo de Colmenares.
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Según reveló el español, él regresó al parque donde fue encontrado el cadáver de Luis Colmenares el 1 de noviembre de 2010, específicamente al caño. Allí, aseguró haber encontrado un objeto “aterrador”.
El macabro hallazgo de Rafa Taibo en el caño dónde murió Colmenares
En 2021, Rafa Taibo estuvo en la zona de El Virrey y llevó algunos aparatos tecnológicos para analizar la energía que hay en el lugar. Según reveló en aquel entonces, la lápida de Colmenares tiene una energía «residual intensa».
Ahora, el español regresó a aquel lugar, pero esta vez se encontró con algo desconcertante que, según Taibo, tendría relación con la brujería.
“Alcancé con la luz de mi linterna a ver un destello, algo que reflejaba la luz en mi linterna. Me acerqué y semi enterrado entre los escombros de esa pared que se había derrumbado, había un objeto. Un objeto envuelto en plástico negro, pero no una bolsa de basura común sino un plástico muy duro. Y, además, estaba enlazado con cinta aislante negra”, relató Rafa.
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Luego, comentó que se llevó el objeto para su casa para poder examinarlo con mayor cuidado y detalle.
“Contenía una muñeca. Una muñeca chiquita, de pelo rubio largo con clavos en los ojos, en los oídos (…) y una soga alrededor de su cuello. Además, había como una pequeña de tira de papel, donde estaba escrita casi psicóticamente una misma palabra, repetida muchas veces, con una caligrafía casi ilegible. Yo descifré: Mátala. Repetido muchas veces: mátala, mátala, mátala, mátala…Con lo cual, convoqué a una serie de expertos, que evidentemente dijeron lo que resultaba obvio: que aquello era fruto de una brujería”, reveló el español.
