The Chemical Brothers Sonar 2022

The Chemical Brothers Sonar 2022

Sónar 2022: Record de público y shows de excelencia para un feliz regreso de la música en vivo

Más de 122.000 personas asistieron a la vuelta del Sónar Barcelona, un regreso triunfal tras un parón de dos años por la pandemia de COVID-19.

Luisa Toquica

Había muchas ganas y los números lo confirmaron: más de 122.000 personas asistieron a la vuelta del Sónar Barcelona, un regreso triunfal tras un parón de dos años por la pandemia de COVID-19. Una cifra que representa el segundo mejor número del festival, solo superado por los 128.000 asistentes del año 2018 cuando el Sónar cumplió 25 años. Y estos dos números records sirven como antesala de la expectativa que ya empieza a generarse de cara a la edición de 2023, que ya tiene fechas confirmadas (15, 16 y 17 de junio), y cuando llegue el 30º aniversario del festival.

Ya lo veníamos comentando y adelantando aquí desde Radioacktiva. El día jueves, el Sónar inauguró su vigésimo novena edición con una gran cantidad de talento femenino y una importante variedad de propuestas de todo el mundo y para todo tipo de públicos, de edades y procedencias, siempre bajo el denominador común de descubrir los nuevos baluartes de la música urbana experimental y ratificar a las leyendas. El viernes y el sábado, tanto en las jornadas del día como de la noche, esto se profundizó de manera considerable, con las actuaciones destacadísimas de C. Tangana, Nathy Peluso, Arca, Niño de Elche, Morad, Chemical Brothers y Charlotte de Witte.

El viernes noche las localidades estuvieron agotadas desde bastantes días antes y muchas personas tuvieron que recurrir a la reventa para asistir a los conciertos. Demasiados platos fuertes, entre los que se destacaban sobre todo tres: C. Tangana y Nathy Peluso, quienes compartieron un momento inolvidable en un escenario montado por el cantante madrileño que estuvo ambientado como una mezcla de bar, un café concert y tablao flamenco, con una cámara montada en una grúa que generaba imágenes en vivo muy cinematográficas y recorridos en travelling, como si además de un concierto se estuviese filmando una película. Y después, Nathy Peluso con su show en solitaria, la nueva reina del jazz latino con su infalible magnetismo en el escenario, su seducción innata, su dulzura y desparpajo. Y Richie Hatwin, un habitual invitado al Sónar, este año tocando en el escenario principal del viernes noche en uno de esos sets característicos a los que nos tiene acostumbrados, de esos que nunca te dejan respirar un solo segundo y en los que solo te queda moverte y bailar de manera ininterrumpida.

El sábado fue el momento de un regreso muy esperado no sólo en este festival sino por todos los amantes de la música electrónica, ya que uno de sus grandes referentes contemporáneos volvía a los escenarios. Chemical Brothers dijo presente con un show audiovisual impactante para presentar su último álbum, No Geography, y seguir ratificando por qué son y siguen siendo tan fundamentales en la escena.

Otra vuelta esperada fue la de Arca, un habitual del Sónar cada año, un nombre por el que siempre apostó la programación del festival. Una artista en la que el ruido experimental y la tradición sonora de su Venezuela natal es el punto de partida de un concepto musical transformador que incluye performance, arte visual y tecnología. Arca se concibe una mujer trans latina no binaria y ha colaborado con músicos de la talla de Björk y Kanye West. Este año fue su debut en el Sónar noche, con nueva música y nuevo directo que, como logra cada año, deja a miles de bocas entreabiertas de sorpresa y admiración.

Los cierres del sábado estuvieron a cargo de las últimas dos reinas mundiales del techno. Por un lado, la belga Charlotte de Witte y su habitual set hipnótico, ácido y profundo. Y la nueva estrella del deep techno, Anfisa Letyago, nacida y criada en Siberia y residente en Nápoles desde los 18 años, quien se hizo cargo del cierre definitivo del festival y tocó hasta pasadas las 7h de la mañana, cuando el día empezaba a asomar marcando el final de otro Sónar exitoso, muy bien organizado como cada año y que ya se prepara para seguir rompiendo moldes en su próxima edición de 2023, cuando llegue su cumpleaños número 30 y llegue una nueva oportunidad de ofrecer su profunda lectura del presente y su sagaz anticipación del futuro.

Por Laureano Debat