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La historia de una madre que se casó con su hija

Tota

Lillian Faderman y Phyllis Irwin se unieron para iniciar un proyecto de estudios sobre la mujer y allí fue donde inició esta historia de amor que ha durado más de 48 años.

En los años 70, las parejas del mismo sexo podían ser condenadas por la ley en Estados Unidos y por lo mismo era muy difícil formar una familia, así que tenían que recurrir a otras formas de establecer vínculos legales.

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Luego de tres años juntas decidieron tener un hijo, así que Lillian, 11 años menos que Phyllis, se realizó una inseminación artificial y en 1975 dio a luz a su primer y único hijo, Avrom. Sin embargo, legalmente la única familia del niño era Lillian y eso les preocupaba bastante.

Mire aquí una foto de Lillian y Phyllis junto a su hijo:

Sin embargo, en California un adulto puede adoptar a otro si tienen una diferencia de edad de diez años o más, así que esa fue la forma que encontraron de que ambas pudieran ser parientes de Avrom. Phyllis se convirtió en la abuela de Lillian.

Según afirmaron durante una entrevista con el programa de radio ‘Outlook’, para ellas no fue raro en lo absoluto y de hecho les facilitó la vida con su hijo, además, aunque él sabía que tenía dos madres, se sentía más cómodo al presentarlas con sus amigos.

En 2008 el matrimonio entre parejas del mismo sexo se legalizó, así que al día siguiente se casaron. Sin embargo, en 2015 les dijeron que podrían tener problemas porque legalmente aún eran madre e hija, así que anularon la adopción y se volvieron a casar.