Hoy en Radioacktiva
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A pesar de las miles de muertes que ha generado el coronavirus en el mundo, hay personas que no se han tomado en serio la gravedad de la pandemia, razón por la que un enfermero estadunidense quiso compartir su impactante historia.
El profesional de la salud Mike Schultz, de 43 años, un hombre sano que realizaba actividad física con regularidad, no adquirió el virus mientras estaba en servicio, sin embargo, tuvo que ser hospitalizado porque su salud se agravó de una manera muy impactante.
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Schultz, a pesar de no tener enfermedades crónicas, tuvo que ser conectado a un respirador artificial.
En entrevista con el portal BuzzFeed, habló un poco sobre su experiencia:
“No importa si eres joven o viejo, si tienes condiciones preexistentes o no. El coroanvirus puede afectarte. Estaba muy débil. Esta fue una de las partes más frustrantes. No podía sostener mi teléfono celular; era muy pesado. No podía escribir, porque mis manos temblaban mucho».
El enfermo duró 6 semanas hospitalizado, algo que hizo que bajara 23 kilos, pasando de 86 a 63.
Luego de recuperarse, Schultz decidió mostrar las impactantes fotos de su cambio físico, para que las personas tomen conciencia:
«Quería mostrarle a todo el mundo cuán malo puede ser estar sedado por seis semanas conectado a un respirador o intubado. Más allá de otras cosas, el COVID-19 redujo mi capacidad pulmonar con una neumonía. Durante ocho semanas estuve alejado de mi familia y amigos. Ahora estoy poniéndome fuerte cada día y trabajando para incrementar mi capacidad pulmonar. Volveré a estar donde estaba de forma más sana en esta ocasión… incluso podría hacer cardio».
Aquí el impactante cambio:
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