11 fotos de músicos a los que los excesos les pasaron factura
Aunque muchas personas pueden pensar que los músicos famosos son felices porque lo tienen “todo”, lo cierto es que a veces pueden ser los que más tristes y vacíos se sienten, algo que los lleva en ocasiones a refugiarse en las drogas legales e ilícitas.
Hoy les mostramos algunos músicos que perdieron la batalla contra los excesos y otros que estuvieron a punto de hacerlo.
Amy Winhouse – El alcohol, la tristeza y los fármacos acabaron con ella en medio del más terrible síndrome de abstinencia.
Keith Richards- El guitarrista de The Rolling Stones tuvo un fuerte problema con la heroína y el alcohol.
Luego de haber sufrido dos sobredosis a los 25 años, el bajista y compositor de Mötley Crüe, Nikki Sixx, se alejó de las drogas y los excesos.
Michael Jackson – El Rey del Pop necesitaba tomar a diario grandes cantidades de medicamentos prescritos.
Neil Young – el compositor canadiense de estilo swing, blues y rockabilly tuvo una vida repleta de heroína, sin embargo la dejó cuando sus hijos lo necesitaron.
Ozzy Osbourne – Lo médicos no se explican cómo es que el músico sigue vivo, a pesar de su consumo de heroína, cocaína, fármacos, marihuana y litros y litros de alcohol.
Se dice que el líder de la banda de Guns N’ Roses, Axl Rose, tiene serios problemas con el alcohol y la heroína.
Shane MacGowan – El cantante Folk-punk cuyas letras han sido comparadas con el estilo de Charles Bukowski posee una de las dentaduras más lamentables, además es alcohólico y adicto a la heroína.
Syd Barrett – el líder de la legendaria banda Pink Floyd, murió por complicaciones diabéticas y un cáncer de páncreas, sin embargo, su adicción al LSD fue el que lo destruyó y alejó de la música.
Rick James – el cantante murió de un ataque cardiaco luego de una vida llena de diazepam, bupropion, citaloprm, hidrocodona, clorfenamina, metanfetamina, cocaína, etc.
Courtney Love – Es la mujer más odiada de la música por no haber sacado de la depresión y drogadicción a Cobain, por lidiar con sus propios demonios.
