¡WTF! Mujer se quitó el ombligo, lo empacó en una bolsa y se lo regaló a su novio

Luisa Toquica
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Paula Casilla Landeros, una mexicana de 23 años que decidió quitarse el ombligo en 2015 para regárselo a su novio y como un acto de rebeldía hacia su familia, está más que arrepentida.

En una conversación con el medio Vice, la joven confesó que siempre le han llamado la atención las modificaciones corporales como los tatuajes y los piercings, sin embargo, su familia nunca estuvo de acuerdo, razón por la que empezó a modificar su cuerpo desde la secundaria como un acto de rebeldía.

La joven confesó que el hecho de que su familia no la apoyará la impulsó a quitarse el ombligo:

 “Me llevaba muy mal con mi familia porque no sentía una verdadera aceptación de su parte, como si no les agradara quién fuera por los tatuajes, la lengua dividida [y] que hiciera suspensión (colgarse con agujas enterradas en el cuerpo). Y qué es el ombligo sino esa unión que tienes. De alguna manera, quería desprenderme de todo”.

La joven mencionó que la persona que le quitó el ombligo fue la misma que le dividió la lengua en dos, pero que no le dio los consejos adecuados para su sanación:

 “Me dijo que la herida tenía que estar descubierta, que solamente tenía que limpiarla. Y lo que pasó fue que nunca se me cerró. Como una herida de cesárea, tenía que estar cerrada, pero la mía quedó abierta. Yo tenía un agujero en el estómago”.

El mal procedimiento le dejó una cicatriz que logró sanar con la ayuda de su mejor amigo, otro modificador corporal que la guió para que la herida no empeorara, sin embargo, tuvo que realizarse una cirugía reconstructiva.

Paulina aseguró al medio que si podría retroceder el tiempo, no se quitaría el ombligo, pues admite que lo que le pasó fue muy traumático y que los cuidados fueron casi insoportables.

 “Tienes que estar todo el día en cama en una sola posición, tienes que tener cuidado al ir al baño, al pujar, al toser, al reír”.

Paulina se quitó el ombligo como acto de rebeldía pero también como una muestra de amor hacia su novio de ese entonces, Daniel Ramírez:

 “Lo puse en una bolsa pequeña junto con una nota que decía ‘te quiero’; fue muy emotivo. Él lo guardó y lo guardará para siempre porque sabe el significado detrás de él”.

Paulina declaró que aunque no sigue con su novio Daniel, son buenos amigos y siempre se amarán.

Paulina también habló sobre el mal que le hizo a su mamá:

 “No puedo imaginar qué se siente que tu propio hijo quiera romper toda conexión contigo”.

A pesar de todo lo que pasó, la joven admite que todo lo que le pasó le ha servido como una experiencia que le ha enseñado a “pensar detenidamente antes de actuar” y con la que ha logrado mejorar su relación con la familia.

Aquí las fotos del ombligo y de la joven: