Para la mala suerte de la pareja, el conductor, quien acostumbra a tener una cámara en la parte delantera de su taxi, es un videoblogger.
Cuando recogió la pareja, parecía un servicio común y corriente, hasta que la mujer se sentó en las piernas de su novio la temperatura comenzó a subir.
“¿Están completamente locos?”, les preguntó el conductor, quien se vio obligado a bajarlos del taxi: