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Photo by Joaquin Gomez Sastre/NurPhoto via Getty Images

Manteniendo el corazón de su moto en buen estado

Tota

Las motocicletas son vehículos muy agradecidos. Son cómodos de manejar y sus costos de mantenimiento son relativamente bajos comparados con los de los automóviles. Sin embargo, al igual que estos, requieren de un mantenimiento anual para garantizar su buen funcionamiento, en especial del motor, el verdadero corazón de su vehículo.

Un buen primer paso para cuidar su motocicleta es conocerla. Lea su manual de funcionamiento, aprenda cuáles son sus componentes y su función sin importar si nunca intentará repararla. Es un conocimiento que le podrá ser útil cuando hablé con su mecánico o simplemente como tema de conversación con otros motociclistas.

El primer componente que debe revisar más a menudo en su motor es el aceite, pues este es el primer salvaguarda de la integridad de la motocicleta. Además, es el que evita que los metales choquen directamente, deformando los metales y aumentando la temperatura,  y retiene suciedades que perjudicarían el desempeño.

Usualmente el aceite debe cambiarse cada 5.000 o 10 mil kilómetros dependiendo del tipo de aceite y de motocicleta. Si la moto es vieja, necesitará cambios más a menudo mientras el aceite, si es vegetal, rendirá más. Por cierto,  si envía la moto a una revisión anual este cambio generalmente ya estará incluido en el proceso.

El filtro de aire es otro componente de cambio periódico especialmente en zonas de alta polución. Recordemos que el filtro evita la entrada de suciedad y polvo al motor y posee un tiempo de vida estimado 10 mil kilómetros aproximadamente.

La batería y el sistema eléctrico son otros componentes básicos del motor. La primera de ellas  suele operar sin problemas por un tiempo relativamente largo, alrededor de dos años. En lo que tiene que ver con el sistema eléctrico, el elemento más importante son las bujías, las responsables de generar las “chispas” que desencadenan la combustión de la gasolina dentro del motor.  Las bujías, dicho sea de paso, se deben cambiar entre 6 mil y 12 mil kilómetros dependiendo del funcionamiento del motor, por lo que es recomendable que se familiarice con su moto y conozca cuáles son sus sonidos característicos. Un sonido ahogado y menor potencia son síntomas clásicos de molestias en la sincronización de su motor.

Otro componente crítico del motor es el sistema de distribución de la gasolina. Este tiene dos elementos de especial cuidado: el carburador y el filtro. El último de ellos detiene las impurezas de este líquido, mientras el carburador es el responsable de crear una mezcla idónea entre aire y gasolina.

Otros dos elementos claves, no incluidos en el motor pero básicos para la conducción, son la presión de las llantas y el estado de los frenos. Llantas con mucho aire ofrecen menor superficie de agarre y, por ello, menor adherencia al suelo mientras la falta del mismo las hace inestables y poco maniobrables. En cuanto a los frenos su importancia es obvia al ser el primer sistema de defensa del conductor en las vías. No deje que sus pastillas se reduzcan más allá de los dos milímetros.

Recuerda que la moto es un ecosistema de componentes que trabajan en armonía. Esté atento a sus cambios y su moto se lo agradecerá.