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Liam Gallagher se planteó mudarse a España para empezar una nueva vida

Diego García Rico
Archivado en: Liam Gallagher  •  

El siempre sincero e irreverente Liam Gallagher se prepara para regresar a la escena musical con el que será su primer trabajo en solitario, ‘As You Were’, un disco con el que ante todo aspira a liberarse de una vez por todas de la etiqueta de vieja gloria del ‘brit pop’ que se le ha colgado a causa del abrumador éxito de Oasis en la década de los noventa, una etapa triunfal que no lograría emular con su segunda banda Beady Eye hasta su desaparición en 2014.

A la espera de conocer el desenlace de este nuevo intento de romper las cadenas de su propio legado, el músico ha querido sincerarse ahora sobre el momento de hartazgo que vivió hace ya cuatro años al comprobar que sus seguidores solo querían verle a él y a su hermano Noel reunidos de nuevo para tocar sus grandes éxitos, una situación que además se vio agravada con el proceso de divorcio que atravesaba en esos momentos junto a su entonces esposa, la cantante Nicola Appleton, y que le llevó incluso a plantearse la idea de abandonarlo todo y exiliarse en España.

«Es que era abrir la puerta y ya me estaban acosando hasta hacerme perder las fuerzas. Era escuchar todo el día ‘Oasis, Oasis, Oasis’ y sentía que era un martilleo constante, como cuando estás en medio de un mal ‘viaje’. Para muchos era solo el tipo de Oasis, y acabé resignándome a no hacer nada más y a no ser nadie más. Me preguntaba: ‘¿Ya se ha acabado todo? Bueno, es posible que sí’. Como estaba esperando al resultado del divorcio, pensé en ver cuánto dinero me daban para poder largarme cuanto antes. Mi idea era irme a España y relajarme, comer bien, ponerme en forma, tomar el sol y simplemente vivir», confiesa el polémico artista a ES Magazine.

En lo referente al fracaso de su matrimonio con la vocalista de las All Saints, Liam reconoce abiertamente que, como muchos ya sabían, «toda la culpa» fue suya al haberle sido infiel a su esposa hasta el punto de haber dejado embarazada a otra mujer –concretamente a la periodista estadounidense Liza Ghorbani, con quien tiene a la pequeña Gemma (4)-, aunque también atribuye a sus abogados parte del caos emocional en que derivó el asunto.

«Sé que toda la culpa fue mía y de mi actitud. Pero es que en ese momento estaba inmerso en una espiral de apatía por los pu*** abogados. Todo el santo día. Si no era el abogado del divorcio, era el otro abogado. Todo era jodi******* deprimente. Lo empeoraban todo y no hacían más que tirar de la cuerda, hasta que la dieron completamente de sí», asevera.

Aunque finalmente decidió enfrentarse directamente a sus problemas desde Londres, las cosas no le fueron mucho mejor al artista el año siguiente cuando vio cómo fracasaba estrepitosamente en su objetivo de mantener su vigencia artística con Beady Eye, una experiencia que le deprimió profundamente y le hizo consumir más alcohol del debido.

«Me pasaba todo el día bebiendo demasiado y sin hacer nada, arruinándole la vida a Debbie [Gwyther, su última exnovia conocida]. Le decía: ‘Bah, no vayas al trabajo, vente conmigo al pub y sé una perdedora como yo’. Y ella se iba a trabajar y yo me quedaba solo como un paria», relata el díscolo roquero, padre también de Molly (19), Lennon (17) y Gene (15), este último fruto de su matrimonio con la citada Nicole Appleton.

Fuente: Bang Media