Una gran anécdota de los Rolling Stones, contada por Keith Richards

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En 1969, Keith Richards llegó al Perú en compañía de su novia, Anita Pallenberg, y Mick Jagger. En ese momento, no se supo todo lo que estos rockstars habían hecho en Lima.

Sin embargo, en el año 2010, la verdad se supo, gracias a «Life«, el libro de memorias de Keith Richards donde el guitarrista consignó algunas anécdotas hasta ese entonces desconocidas de su estancia en Lima y Cusco. Una de las más interesantes, fue “Hora de dormir”

Según cuenta Keith Richards, durante los días que estuvieron en el Cusco, se movieron en un carro por todos los recovecos de la ciudad. Así llegarían a un lugar que, por esas fechas, estaba fuera del mapa de los turistas: Urubamba. En un momento se dieron cuenta de que no sabían cómo regresar a la ciudad ni había un hotel cerca para pasar la noche.

Los músicos encontraron un bar en el camino y esto fue su salvación. Allí comieron e intentaron pedir hospedaje con el poco español que sabía, pero esto no dio resultado. Keith, que llevaba su guitarra consigo, ofreció un recital de canciones españolas junto a Mick para convencer al dueño del lugar de que los deje quedarse.

«No debimos de hacerlo del todo mal: les ofrecimos un poco de ‘Malagueña’ y otras canciones vagamente españolas que Gus (Dupree) me había enseñado. Lo cierto es que al final el dueño del bar nos dejó quedarnos en un par de habitaciones que tenía arriba. Es la única vez que Mick y yo hemos cantado a cambio de una cama«, aseguró Keith sobre esta experiencia.