Con sólo dos álbumes de estudio, Joy Division logró posicionarse como una de las bandas más icónicas en el Reino Unido.
Hace unos meses, se publicó que la antigua casa de Curtis sería vendida y un grupo de seguidores realizaron una campaña para recaudar fondos y convertir este lugar histórico en un museo.
La propuesta no tuvo mucho éxito ya que no lograron reunir la cantidad de dinero que necesitaban. Además, Bernard Sumner afirmó que tenía miedo de que el proyecto del museo terminará siendo un “homenaje al suicido”.
Con el fracaso de la campaña, un fanático quiso retomar la propuesta y él sólo compró la casa de Curtis por 190 mil euros. Hadar Goldman, que se considera un “músico emprendedor”, afirmó:
“Sentí que tenía que involucrarme en el asunto, especialmente después de escuchar la petición de los fanáticos que habían intentado recaudar fondos para comprar la casa de uno de los ídolos de mi juventud. Joy Division dejó un legado musical que ha influenciado a muchas bandas actuales. esto no se trata de la historia y el pasado, se trata de llevar al siglo xxi todo lo que hizo una de las bandas más importantes de la historia”
Y para calmar a Bernard Sumner, se publicó un comunicado de prensa acerca de la compra de la casa de Curtis y en el se hace énfasis en que la curaduría del futuro museo será cuidada al máximo para evitar malas interpretaciones del legado de Curtis y Joy Division.
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