James Rodríguez es socio de todos en el Real Madrid

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El Real Madrid recibió al Rayo Vallecano en un Santiago Bernabéu que, cada vez que pudo, silbó a Benítez y pidió la dimisión del presidente, Florentino Pérez. Goleada 10-2 a favor de los blancos. James fue el director de la orquesta: Bale hizo cuatro, Benzema se animó con tres, Cristiano -no podía faltar- marcó dos y Danilo puso otro. El Madrid aprovechó la superioridad numérica y pasó como una aplanadora por encima del Rayo, que hizo lo que pudo con nueve hombres en la cancha.

Pero entre tanto caos sobre polémicas abritrales, hinchadas divididas y demás, hay algo que es contundente en el Real Madrid: James Rodríguez. Cuando el colombiano juega el equipo pone otra cara. Fue el ’10’ blanco el encargado de poner tres asistencias y dar pases con esa zurda mágica que tiene. Siempre participa. Si no llega el balón, él va a buscarlo. Quiere estar siempre con la pelota y eso sólo lo hacen los cracks…

Una vez más -en esta ocasión estuvo bien, hay que cuidar al cafetero-, Benítez decidió sacar a James para darle entrada a Kovacic. El Bernabéu de pie para despedir al colombiano.

El Madrid suma 33 puntos y es tercero en la Liga. Las ideas de Benítez todavía no son claras y el equipo no encuentra aún su identidad. Las buenas noticias las deja James, quien cada vez está más cerca de su nivel de oro.