Algo que normalmente pasa con algunos turistas que viajan a Londres es que molestan a los guardias de la Reina, esto por la muy conocida idea de que estos no pueden moverse ni hablar.
Y al estilo de Homero Simpson, un turista oriental quiso hacer algo chistoso, pero olvidó que la regla básica es: no tocar.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.