
Con su trabajo de conductor de un gran camión, Elvis empezó a grabar dos canciones para regalárselas a su madre en los ahora reconocemos como los ‘Sun Studios’ de Memphis.
El músico pagó 4 dólares para poder asegurar que las canciones fuera a llegar a la posteridad: My happiness y That is where your heartache begins.
Conocimos a presley, el rockstar:
“La música nunca puede ser mala, digan lo que digan del rock’n roll.”
“La primera vez que subí a un escenario estaba asustadísimo. No sabía a qué se debía el griterío, no me daba cuenta de que era por mis movimientos.”
“La verdad es como el sol, puedes ocultarla por un tiempo, pero no va a desaparecer”
“Nunca te doblegues al primer fracaso, ni al primer comentario que te hagan… porque más que te derrumben un sueño, te los derrumbas tú mismo”
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