En medio de su ‘acto’, el hombre de la pareja se dio cuenta de que se encontraba "demasiado unido" a la mujer. Esto se conocer como efecto ventosa.
La desesperación por separarse hizo que la pareja saliera a la orilla aún pegados.
Una mujer que caminaba por la playa se di cuenta del incidente y amablemente les prestó una toalla para preservar lo poco que aún le quedaba de intimidad.
La pareja fue al hospital más cercano. La mujer tuvo que se inyectada con un medicamento que se utiliza para los partos, el cual dilata el cuello del útero.
En conclusión, ambos ser retiraron en perfecta condiciones del centro asistencia.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.