Los expertos aseguraron que su objetivo es desarrollar una tecnología sexual para que la gente pueda imitar los diseños de sus juguetes eróticos o construir los suyos propios.
Esta es la razón por la que este grupo de investigadores ha desarrollado la "Anguila Eléctrica". Este prototipo, que a primera vista se asemeja más a un calcetín que a un preservativo, está formado con un tejido conductor que se coloca en el pene y tiene un "microcontrolador" que envían cortos impulsos eléctricos de baja intensidad.
El objeto se define como un condón digital de código abierto para mejorar el placer sexual, aunque no evita la transmisión de enfermedades ni los embarazos. "No prevendrá ninguna enfermedad, pero puede ayudarnos a desarrollar condones reales con electrodos", señala Quitmeyer.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.