Infortunadamente, se le pasaron las copas y todo le salió mal: se emborrachó, se equivocó de salón y -para rematar- perdió sus pantalones.
“La encontramos en el salón bastante desorientada”, afirmó el jefe de la policía, Bob Haley, “pero al momento de llegar [por suerte] ya tenía un short… aunque los otros maestros no sabían ni quién era. Aparentemente es nueva y se supone que iniciaría a trabajar hasta el día siguiente”. Después de ser llevada al departamento policial, Lorie aceptó que el lunes pasado bebió vodka afuerita de la Wagoner High School, antes de comenzar con la chamba… lo que no recuerda es cómo quedó sin pantalones. Cuando llegaron los policías, la profesora estaba en la oficina del director y alguien ya le había conseguido un short.
Al inspeccionar el carro de la profesora, los policias encontraron una taza que olía a alcohol… aunque no podrán culparla de manejar en estado de ebriedad, ya que no hay manera de comprobar que estaba ebria mientras conducía al trabajo… de lo que sí la acusaron es conducta inapropiada, cargo que con seguridad le costará el trabajo: “No sé, como adulto, no entiendo cómo puedes ser un maestro profesional y encargarte de enseñar a los jóvenes… y aparecer borracho”, afirmó uno de los indignados padres…
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