Fue el lunes pasado que las autoridades locales confirmaron la muerte de un joven chino de 24 años en la ciudad de Suzhou, al este de China, mientras miraba el partido España-Holanda.
La mañana del martes se informó que un hombre de 51 años, llamado Li Mingqiang, murió de una falla cardíaca cuando veía el mismo encuentro en la ciudad de Dalian, al noreste del país. Li Mingqiang fue futbolista profesional durante su juventud y se encontraba viendo el partido con amigos, destacó una nota de la agencia estatal Xinhua.
Y, un día después, durante el encuentro entre los seleccionados de Uruguay y Costa Rica murió un aficionado de 39 años llamado Zhou, que llevaba despierto tres noches consecutivas para poder seguir los partidos en la ciudad oriental de Shanghai, consignó un despacho de la agencia EFE. Zhou, que sufría de alta presión arterial, se desvaneció durante el encuentro y falleció en un hospital cercano, víctima de una hemorragia cerebral, destacó hoy el diario local Shanghai Daily.
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