El nombre de la mujer es Michelle Chapman, tiene 24 años y creó diferentes perfiles falsos en la red social para poder mandar mensajes de odio y "abusivos de naturaleza sexual muy desagradable" usando los nombres de sus víctimas, según publica el periódico ‘The independent’.
Sin esperar mucho tiempo después de las denuncias en el condado de Cornualles y tras detener a su padre y a su madrastra, se llegó a la conclusión de que en realidad los mensajes salían de la computadora de la supuesta víctima, por lo que se procedió a su detención y posteriormente a su condena.
Chapman "quería convertir la vida de su padre en un infierno y buscaba vengarse de él por asuntos del pasado", declaró la fiscalía.
"Algunas personas han sufrido mucha angustia como consecuencia de su comportamiento malvado", afirmó el juez que llevó el caso.
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