Segundos después de tomarse la foto con la morsa, la mujer se paró para marcharse, y este particular mamífero no dudó en meterle una palmada en el trasero como un gesto de despedida.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.