Después de la derrota de su equipo, el estratega sufrió una graciosa en la estación de trenes cuando partía rumbo Londres con sus jugadores.
Teniendo 64 años de edad y justo al atravesar las puertas de la estación con una maleta en mano, Wenger se deslizó, cayó de espaldas y casi golpea su cabeza en un panel de vidrio.
El francés hizo gesticulaciones de dolor, dos policía de la terminal de inmediato le ayudaron a levantarse.
La caída quedó registrada en estas imágenes que ya le dan la vuelta al mundo.
Imagen: https://www.diez.hn/
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