Un Ferrari hecho a la medida de Eric Clapton
Si el apodo Manolenta era irónico en cuanto a la guitarra, también lo es respecto al volante.
Si el apodo Manolenta era irónico en cuanto a la guitarra, también lo es respecto al volante.

Aunque muchos no lo sepan, la pasión de Eric Clapton por los coches y las carreras ocupa una parte importantísima de su vida. Tanto es así que uno de los mejores momentos de su vida reciente no lo ha pasado sobre un escenario, sino en Maranello, sede de Ferrari: “Como músico puedo confirmar que estos motores producen verdadera música; tengo debilidad por los de 12 cilindros”, declaró después de la visita en la que encargó el bebé.