El propósito es ayudar a los difuntos tratando de hacerlos ver más populares y queridos. Dentro de los servicios se incluye el llanto de los actores y el comportamiento triste, como si conocieran al fallecido frente a todos sus amigos y familiares. “Estamos dispuestos a ayudar a aquellos fallecidos que tienen un problema de popularidad o son nuevos en la zona, o tan sólo vienen de otro país y no hay una cantidad suficiente de personas que lo pueda despedir”.
La empresa asegura que su personal es completamente profesional y que que están bien educados, además, se visten bien para asistir a los funerales y velatorios. “Actualmente, la empresa emplea a veinte dolientes que están bien informados sobre la historia del cliente fallecido, incluyendo los antecedentes, los logros y las relaciones que tuvo”, indicó el fundador de la empresa, Ian Robertson.
“Nuestro personal se reúne con el cliente de antemano para acordar la historia”, agregó el fundador, señalando que ya ha reservado más de 52 funerales desde que la empresa comenzó el negocio a principios del año pasado.
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