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Los mejores pasos de baile de grandes músicos: del moonwalk al paso del pato

Laura Moreno

En YouTube hay cientos de vídeos de personas tocando la guitarra con los dientes, aunque solo uno, Jimi Hendrix, se hizo famoso por ello. Los movimientos de las estrellas de la música inspiraron desde tiempos inmemoriales y seguirán inspirando a personas de todo el mundo, imitadores que por lo general terminan escaldados por aquello de que las comparaciones terminan siendo odiosas y las imitaciones patéticas. En cualquier caso, para los que se sientan entretenedores natos o tengan la necesidad de impresionar a alguien por los más oscuros motivos, aquí va una colección de icónicos movimientos escénicos.

– EL MOONWALK
El 25 de marzo de 1983 se celebró en el Civic Auditorium de Pasadena una gala para festejar el cuarto de siglo de vida de la Motown. Esa noche Michael Jackson se convirtió en súper estrella y estrenó su paso de baile más conocido, el moonwalk, ese en el que parece que vas hacia atrás cuando en realidad estás avanzando (lo hemos visto todos millones de veces, no vamos a explicarlo). No fue el primer en hacerlo, pues ese honor es para Bill Bailey en la película de 1943 Cabin in the sky, pero Jacko se lo apropió sin piedad para toda la eternidad.

 

– EL PASO DEL PATO
El lugar de Chuck Berry en la historia podría haber sido un poco menos memorable si hubiera llevado otro par de pantalones (o hubiera tenido a mano una plancha) Y es que durante uno de los shows de DJ Alan Freed en 1956, Berry estaba avergonzado por las arrugas y pliegues de sus pantalones de seda, por lo que trató de ocultarlas detrás de la guitarra. Para ello, además, realizó un truco que aprendió de niño, consistente en agacharse en cuclillas y caminar a saltitos con una pierna balanceándose mientras seguía rasgando su instrumento. Los fans alucionaron y Berry continuó con su paso del pato durante el resto de su carrera.

 

– EL MOLINILLO
Durante una aparición en el programa televisivo de David Letterman, Townshend admitió que había copiado su famoso molinillo de Keith Richards, a quien le había visto hacerlo en el escenario. Cuando Keef le dijo a Pete que no pensaba seguir haciendo este movimiento, el guitarrista no dudó en quedárselo, convirtiéndolo con el paso de los años en su marca de la casa. Y eso a pesar de que por lo general terminaba con las manos sangrando e incluso en alguna ocasión acabó en el hospital por las terribles heridas que tanta furia guitarrera le ocasionaba.

 

– EL PICOTEO DEL GALLO
Antes de que Maroon 5 y su Moves Like Jagger alabaran las capacidades bailarinas de Mick, lo cierto es que el vocalista de los Stones había sido objeto de infinidad de parodias, debido más que nada a que utiliza gran cantidad de sencillos pasos, algunos de ellos tan cachondos como este picoteo, en el que queda claro que Mick es el gallo más gallito del corral.

 

– EL DERRAPE ESCÉNICO
A pesar de estar a punto de cumplir 64 años, Springsteen sigue correteando por los escenarios de medio mundo con la vitalidad de un chaval. Por eso tampoco fue demasiado sorprendente que durante su actuación en el intermedio de la Super Bowl de 2009 se pasara de frenada con su intencionado resbalón de lado a lado del escenario, uno de sus movimientos más habituales. “Demasiada adrenalina, una caída tardía y mucha velocidad”, dijo con sorna sobre aquel momento que terminó adoptando forma de choque contra la cámara.

 

– EL (LÚBRICO) BALANCEO DE CADERA
La mojigata e incoherente sociedad estadounidense no estaba preparada a mediados de los cincuenta para enfrentarse a los movimientos de cadera de un Elvis Presley que por aquel entonces era una incontrolable bomba de testosterona. De hecho, el escándalo que se montó tras una actuación en la NBC en 1956 fue tan memorable que en su siguiente aparición televisiva, en el Ed Sullivan Show, fue filmado únicamente de cintura para arriba.

 

– EL BAILE DE LA TENTACIÓN
Para hacerse un hueco entre el firmamento de estrellas de la Motown, el integrante de los Temptations Paul Williams sugirió que tenían que vender sexo, lo que en realidad significaba que debían bailar. Aunque podrían haberse complicado un poquito más, lo cierto es que la coreografía de cinco tipos en traje chasqueando sus dedos, aplaudiendo y pisando al unísono fue suficiente para pasar a la historia.

 

– LA VOLTERETA LATERAL
Con total seguridad, John Belushi era plenamente consciente de su sobrepeso. Pero tendría algo que probar cuando los Blues Brothers aparecieron en el Saturday Night Live en 1978. Así, durante la canción I don’t know, hizo una voltereta lateral que creó un efecto visual tan impactante como cómico. Belushi continuó con este movimiento en sus actuaciones, e incluso en una ocasión lo hizo durante una actuación de The Grateful Dead. Hilarante.

 

– LA BOMBA DEL PUÑO
Este gesto hace sentir bien, aparenta poder y energía a raudales. Es por eso que lo usaban los Black Panthers, igual que ahora hacen los de Jersey Shore. Pero si hay un rockero que define este gesto, ese es Billy Idol, cuyo nombre va inevitablemente unido al cuero, los guantes sin dedos y los puños alzados. Inevitable imitarle cada una de las veces que uno escucha Rebel Yell.

 

– EL KARATE KICK
A lo largo de su vida, David Lee Roth ha sido muchas cosas: locutor de radio, pastor de ovejas, enfermero y, por supuesto, Diamond Dave, el vocalista original (y actual, lustros después) de Van Halen. También sacó tiempo para aprender artes marciales desde muy joven, algo que no dudó en demostrar sobre las tablas noche tras noche mientras se convertía en una de las estrellas del rock más excitantes de todos los tiempos. ¿Quién no se ha imaginado a sí mismo abriendo las piernas como un águila ante miles de fanáticos enfervorizados durante la intro de Jump?

 

– THE SLIDE GLIDE
Cuando un sheriff del condado de Summit (Ohio) obligó a unos reclusos a aprender a bailar como Usher si querían un microondas, su futuro como funcionario público tenía los días contados. Y es que los presos por supuesto terminaron por actuar ante un grupo de trabajadores de la prisión, imitando a la perfección los meneos de la estrella, de alguna manera cercanos al Moonwalk de Michael Jackson.

 

– LAS GUITARRAS GIRATORIAS
Una noche cualquiera, el lutier Dean Zelinsky recibió una llamada en plena madrugada de Billy Gibbons, quien estaba de fiesta con los chicos de Def Leppard (el tipo de cosa que se hacían en los ochenta). Básicamente quería pedirle con urgencia un par de guitarras cubiertas con lana de oveja. Entre Zelinsky y su novia de entonces, que trabajaba cortando el pelo a caballos, se montaron las guitarras poniendo lana incluso por los trastes, por debajo de las cuerdas. Esta noctámbula ocurrencia quedó plasmada en el videoclip de Legs, uno de los mayores éxitos del grupo.

 

– EL BAILE DE LA SERPIENTE
Cuando el comediante Mark Malkoff creó una banda de tributo a Guns n’ Roses formada por niños, la vocalista de nueve años Alexa Rose Palminteri (sí, este es su nombre real), no se aprendió las letras de Welcome to the jungle. Lo primero que hizo para captar la esencia de Axl fue imitar el baile de la serpiente, inmortalizado en varios vídeos de la primera época de la banda en los años ochenta. Es sencillo, solo se requiere un leve contoneo ante el micrófono y un pañuelo molón en la cabeza.

 

– EL CORREDOR
Lo primero que te viene a la cabeza al escuchar el nombre de MC Hammer es la intro de U can’t touch this y aquel vigoréxico Hammer time! Pero tampoco podemos pasar por alto que MC Hammer era un bailarín ciertamente talentoso, capaz de moverse con una velocidad deslumbrante, e incluso patentar un movimiento tan aeróbico como este ‘running man’, con el que parecía que corría a toda prisa sin moverse del sitio en realidad. Frenético.

 

– EL PIANO EN PIE
Jerry Lee Lewis siempre fue un poco nervioso como para permanecer sentado durante sus actuaciones. Así, siguiendo los consejos de Johnny Cash y Carl Perkins, comenzó a tocar en pie el piano. Pronto se aburrió de esta postura, con lo cual comenzó a tocar las teclas con los pies, tirar el taburete o ponerse en pie sobre el instrumento. Una manera un tanto tajante de crear una nueva tendencia que el público del rock n’ roll nunca había visto antes.