Tao Hsiao estaba de compras con su novia en un centro comercial de la provincia de Jiangsu, ubicada en el este de China. Después de cinco horas, Tao se cansó de acompañarla y le exigió volver a la casa.
Cuando ella quiso entrar a otra tienda, él arrojó las bolsas al suelo y saltó por uno de los balcones del centro comercial. Cayó desde el séptimo piso y murió al instante.
Uno de los testigos afirmó: "Él le dijo que ya tenía bastantes zapatos, más de los zapatos que ella podría usar en toda su vida y que era inútil que comprara más. Ella comenzó a gritarle, acusándolo de ser ‘amarrete’ y de echar a perder la Navidad".
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