Manso y tranquilo, casi como el tema de Piero. Así quedó el animal tras el forcejeo. El hombre, de 62 años, no dudó en meterse en el mar tras escuchar la sierena de advertencia y pelear cuerpo a curpo con el animal, de casi dos metros.
Primero lo enfrentó y con el apoyo de un ex inspector de fauna silvestre, logró agarrarlo por la cola y arrastrarlo lejos de la costa, donde jugaban los niños, esgún reseña el sitio RT.
“Sabía que era peligroso, pero también parecía hermoso. Uno tiene que tener respecto por un hermoso animal”, contó el turista.
Además, explicó que su objetivo no fue solo proteger a los niños, sino también salvar al propio tiburón, llevándolo a aguas más profundas donde estaría fuera de peligro.
La hazaña fue grabada por un equipo de televisión local, que por casualidad se encontraba en la playa, filmando otra historia.
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