Se trata de Richard Dameron, de Cleveland en el estado de Ohio, quien empezó a cumplir con la humillante condena y tiene que permanecer tres horas al día durante una semana con el cartel al cuello frente a la comisaría de Policía, informan medios locales.
La pancarta dice: "Soy un idiota por llamar al 911 para amenazar con matarlos. Lo siento y no volverá a ocurrir"
Dameron, de 58 años, anteriormente no cumplió con una condena dictada por arrojar botellas a la calle y no recogerlas. "Pido disculpas a los oficiales. A veces me emborracho tanto que hago de mí mismo un tonto. Me siento mal por ello, porque los hombres no me han hecho nada malo", declaró Richard.
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