“Nos contaron que les apagan las luces, o la cocina, o si están descansando, oyen pasos al lado suyo y cuando miran, no hay nadie”, declararon los vecinos.
Dina Gómez, propietaria de un comercio frente a la escuela, declaró que los alumnos cuentan que se les aparece con frecuencia “un chiquito sentado en el inodoro” en el baño escolar y que “a veces se escuchan gritos y alaridos”. “Vamos a hablar de nuevo con las maestras para que hagan algo, porque esto no puede seguir así”, dicen.
Un menor, estudiante de la Escuela 646 confirmó los dichos: “Varios chicos vieron al chiquito sentado en el inodoro. Yo no lo vi, pero sí escuché gritos”.
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