Artículo

Un joven se mató cuando jugaba por videoconferencia

Laura Moreno

Trevor George, de 19 años, se quitó la vida accidentalmente al gatillar un arma en su cabeza mientras participaba de un juego online. Los testigos no pudieron alertar a la policía porque desconocían al estudiante

La muerte del estudiante universitario Trevor George, de Nebraska (Estados Unidos), no se descubrió sino hasta el día siguiente, ya que ni quienes se encontraban conectados en ese momento lo conocían como para tener los datos de su ubicación, ni sus padres, que en ese momento se encontraban en la casa, oyeron el disparo.

El joven se encontraba en el mes de marzo en medio de un juego con los desconocidos, y mientras manipulaba el arma se disparó accidentalmente, según el relato de las autoridades policiales de Bellevue, luego de tres meses de una investigación que concluyó el pasado lunes.

Tras entrevistar a los testigos y hacer una revisión de los registros informáticos, se llegó a la conclusión de que Trevor utilizaba esa arma como parte de un juego, y que en más de una oportunidad la acercaba a su cabeza, aunque por alguna razón aún no determinada, esta vez se encontraba con una bala en la recámara.

El accidente mortal fue informado finalmente por un hombre de Florida que conocía la identidad real de George y había entrado en la sala de chat después del disparo.

El testigo dijo a la policía que inició una nueva sesión de chat la mañana siguiente y descubrió que las personas se encontraban hablando sobre el evento devastador.

La policía también confirmó que, al arribar al domicilio, los padres no estaban enterados de la muerte de su hijo. Tanto por la información recogida por los investigadores como por el relato de los padres, se llegó a la conclusión de que George era un estudiante estrella y no parecía estar deprimido ni con tendencias suicidas.