Doce de los empleados de la sucursal, perteneciente al Banco de China, se aprestaron a la labor colocando todos los recortes en una mesa e intentando acabar el rompecabezas
Lo más triste del caso es que, tras seis horas de trabajo, sin descanso (de 9 de la mañana a 3 de la tarde), los empleados sólo habían logrado completar uno de los 500 billetes de 100 yuanes (unos 16 dólares).
El resto de los billetes, según los empleados, son insalvables y Lin puede dar su fortuna por perdida, aunque el hombre aseguró que conservará los recortes y continuará intentando reconstruirlos durante el tiempo que haga falta, ya que el dinero lo guardaba precisamente para tratar la enfermedad de su esposa.
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