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Para salvar a sus hijos vivió 75 días cabeza abajo

Laura Moreno

Joanna Krzisztonek, que estaba esperando trillizos, se puso en labores de parto a los cinco meses de embarazo. Los médicos fueron incapaces de salvar a uno de los tres fetos, pero consiguieron parar el parto con medicamentos que detuvieron las contracciones.

Los médicos le dijeron que sólo si ponía las piernas por encima de su tripa, es decir boca abajo, tendría más posibilidades de que sus dos bebés nacieran con vida.

Krzisztonek siguió las indicaciones de los médicos y 75 días después dio a luz a Iga e Ignacy.

Los gemelos permanecen en una incubadora, pero los médicos creen que muy pronto saldrán del hospital con su madre.

"Joanna asumió el riesgo y tras una fuerte dedicación, dio a luz a dos maravillosos hijos", explicó el profesor Mariusz Zimmer, que mantuvo el seguimiento del embarazo.