Los científicos descubrieron que los futbolistas experimentaron un incremento del 30% en la hormona sexual inmediatamente después de disputar un partido de fútbol, informó el Daily Mail.
Incluso, una hora después de haber terminado el encuentro, los niveles de testosterona eran 15% superiores a lo normal, agregó la nota.
Los que tienen la posición de delantero tienden a tener un mayor impulso, independientemente de su edad, fue otra de las revelaciones del estudio, que parece explicar el origen de los escándalos de infidelidades de futbolistas como Ryan Giggs, John Terry y Wayne Rooney, por citar solo algunos que juegan en la liga inglesa.
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