Ahora, tiene todo el cuerpo tatuado, piercings e incluso cuernos en la cabeza, y vive feliz con sus cuatro hijos y un nuevo marido, el padre que siempre había querido para ellos. Aunque la llaman ‘la mujer vampiro’, ella prefiere ‘mujer jaguar’.
Maria José se hizo su primer tatuaje a los 14 años. Su pareja anterior, con la que ha sido madre, la empezó a maltratar un año después de conocerse, a sus 17. Una vez tuvo su cuarto hijo, le abandonó.
“Me casé porque me sentí sola; mis padres tenían año y medio de haberse separado, y cuando alguien te hace reír te enamora", explica.
María José tiene claro que Silvana, Samantha, Guillermo e Ismael son la razón de su vida. En el día a día es una madre más y acompaña a sus hijos al parque y les ayuda con los deberes.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.