Hace dos años que no para de reírse
No es ningún chiste: un hombre se despertó de una anestesia y desde hace dos años no puede controlar sus impulsos risueños,
No es ningún chiste: un hombre se despertó de una anestesia y desde hace dos años no puede controlar sus impulsos risueños,

Al parecer, la mujer está tan contrariada por el cambio de humor de su marido luego de la operación, que incluso le regaló un muñeco de la caricatura “Plaza Sésamo”, porque el hombre no para de mirarlos y de reírse con ellos. “Ahora es tan estúpido como esos dos”, exclamó en alusión a los personajes de dicho programa, Ernie y Bernie.
Según Nolda, Huge mantiene su sonrisa incluso cuando duerme, y lo único que hace llorar a su marido por esos días es el himno nacional de Holanda. “Mi hija tiene serios problemas con todo esto, y su hermano también”, aseguró la mujer, por supuesto, sin reirse…