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Demanda a la cárcel porque la comida lo ‘estaba matando’

Laura Moreno

Un ex reo de la prisión neoyorquina de Rickers Island le reclama a la ciudad de Nueva York 80 millones de dólares por los daños que su sistema digestivo sufrió debido a la escasa calidad y poco tiempo que tenía para digerir los alimentos.

Para mí, Rikers Island ha sido una sentencia de muerte”, dijo Michael Isolda en la declaración jurada que su abogado presentó con una demanda en la corte federal de Brooklyn esta semana, informa el diario The New York Daily News.

Isolda señaló también que en esa conocida prisión neoyorquina, por donde pasaron desde el financiero defraudador Bernard Madoff al ex director gerente del FMI Dominique Strauss Kahn, “no te tienes que preocupar de sobrevivir por los otros prisioneros. Allí me preocupaba de la comida que me estaba matando”.

En los documentos presentados ante el tribunal, Isolda, que llegó a pesar 209 kilos, alega que en 2008 se sometió a una operación de reducción de estómago y le colocaron un “by pass” gástrico.

En 2010 fue detenido por posesión de analgésicos y condenado a un programa de rehabilitación por uso de drogas, pero en marzo de 2011, cuando ya había conseguido adelgazar 70 kilos, regresó a la cárcel después de dar positivo en un test por consumo de drogas.

El ex reo indicó en su declaración que entonces estaba en proceso de adelgazamiento, para lo que necesitaba comer despacio y al menos disponer de media hora para ingerir alimentos blandos, mientras que en esa prisión “a los presos solo les dan cuatro minutos para acabar sus comidas”, dice el diario.

Isolda, que perdió más de cien kilos durante su paso por la prisión neoyorquina, dijo que comer tan rápido le causó vómitos y la separación del estómago y el intestino, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia desde la cárcel a un hospital y someterse a otra intervención quirúrgica, de la que todavía no se recuperó.

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