Por esta razón el presidente de Kiribati ofrece 9 millones de dólares a la vecina Fiji, con ese dinero quiere comprar 6.000 hectáreas de tierra firme donde trasladar a los 100.000 habitantes de su país. En caso de que nadie les venda terreno, tienen un segundo plan alternativo, construir muros de contención o una plataforma sobre el mar para vivir. Proyectos que resultan muy caros para un país pobre, su renta per cápita apenas llega a 1.500 euros por persona, informa Telemadrid.es.
Según Naciones Unidas, serían los primeros refugiados del cambio climático. Un proceso que, según los expertos, aún puede frenarse controlando las emisiones a la atmósfera. Mientras llegan las soluciones los 100.000 habitantes de Kiribati preparan ya las maletas y se conciencian de que dentro de muy poco su país habrá desaparecido.
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