El árbitro Éver Cuéllar sancionó un penal a los 25 minutos del segundo tiempo a favor de Universitario.
Pateó Gabriel Ríos y Arias atajó. El juez ordenó que se repitiera. Como historia repetida ejecuta nuevamente Ríos y de nuevo ataja Arias. Nuevamente se ejecuta el penal por tercera vez y de nuevo el arquero se queda con el balón.
La decisión del árbitro Cuéllar provocó el enojo de los jugadores de Oriente Petrolero, que se retiraron de la cancha. Seis minutos después volvieron al campo de juego en un insólito episodio.
El cotejo terminó empatado 1-1 entre Universitario y Oriente Petrolero.
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