La aerolínea estadounidense Flamingo Air les permite a sus pasajeros tener un vuelo romántico, con sexo a bordo.
Por 425 dólares, una pareja puede vivir un sobrevuelo a la ciudad de Cincinnati -lugar donde nació la aerolínea-, acompañado de chocolates, champaña, cortinas, una pequeña cama y, por supuesto, un piloto muy discreto.
A través de la BBC, el capitán Dave MacDonald, quien preside la aerolínea y es uno de los dos socios, describió algunas de las particularidades de los vuelos. "Una vez, un piloto tuvo un tacón de zapato en su oreja, recibió un disparo de corcho de champaña en su cabeza y gracias a Dios usó los auriculares". Sin embargo, aclaró que la principal política de la compañía es la reserva de todo lo que sucede durante cada vuelo.
El tema de la discreción es clave en este tipo de servicio, si se tiene en cuenta que las aeronaves son pequeñas y la habitación ‘del amor’ queda separada únicamente por una cortina de la cabina del piloto y el copiloto.
La idea nació de una pareja de pilotos que desafiaron a una pareja de pasajeros para que les pagara por sostener relaciones a bordo de una aeronave. Actualmente, esa apuesta constituye un negocio creciente para la compañía. "El 90 por ciento de nuestros clientes son mujeres", señaló Sharon McGee, una de las socias de Flamingo Air y esposa de MacDonald.
Aunque la empresa cumplió 21 años de funcionamiento, el servicio de relaciones íntimas en el aire comenzó en 1991. Actualmente, reservas de todo el mundo se realizan a través de Internet.
En su portafolio de servicios, Flamingo Air también incluye vuelos con recreacionistas a bordo y charters para ejecutivos en distancias cortas. Pese a que los socios sostienen que el negocio es muy rentable, nunca han querido hacer públicos los resultados financieros por cuenta de este servicio.
El revolucionario servicio de esta aerolínea coincide con la polémica campaña publicitaria que la compañía Ryanair lanzó en días pasados, con azafatas en vestido de baño.
